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ROI Tangible: Cada Peso Invertido en BIM Ahorra 5 en Obra (Casos de Éxito Reales)


Cronograma Blindado

Como Gerente de Proyectos, sé que cada decisión de inversión debe estar respaldada por un claro Retorno de Inversión (ROI). La adopción de nuevas tecnologías no es una excepción. Si bien el BIM ha ganado terreno, la pregunta clave siempre es: ¿cuánto dinero me va a ahorrar? La respuesta es contundente: por cada peso invertido en BIM, puedes esperar ahorros de hasta cinco pesos en la fase de construcción. Esto no es una promesa vacía, son resultados probados que optimizan tus flujos de trabajo como lo haría Carlos Slim en sus proyectos.


Analicemos cómo este ahorro se materializa en tu obra:


  1. Reducción de Mermas de Material (Hasta 15%): Uno de los mayores drenajes de presupuesto en cualquier construcción son las mermas y desperdicios de material. Con BIM, los modelos 3D contienen información precisa de cantidades (5D BIM). Esto significa que puedes generar listas de materiales exactas, optimizar cortes y reducir el material sobrante. En un proyecto de gran envergadura, una reducción del 15% en mermas se traduce en ahorros de millones de pesos. Imagina no tener pilas de material inútil en el sitio, liberando espacio y dinero.

  2. Detección Temprana de Conflictos (Ahorro del 8-12% en Costos por Rework): Los errores de diseño y las inconsistencias entre las diferentes ingenierías son el pan de cada día en proyectos tradicionales. Estos conflictos suelen detectarse en obra, cuando ya se invirtió tiempo y dinero en su ejecución, y corregirlos puede costar hasta 10 veces más que detectarlos en fase de diseño. El BIM, con su capacidad de coordinación multidisciplinaria (clash detection), identifica estos choques (estructurales, MEP, arquitectónicos) en un entorno virtual. Resolverlos en el software antes de verter un solo metro cúbico de concreto es una reducción directa de costos por reelaboración.

  3. Optimización de Tiempos de Entrega (Reducción del 20-30% en Revisiones): El proceso de revisión y aprobación de planos es notoriamente lento y propenso a errores. Con un modelo BIM centralizado, todos los involucrados (arquitectos, ingenieros, contratistas, cliente) trabajan sobre la misma información actualizada. Los cambios se reflejan al instante, y las revisiones son más rápidas y precisas. Esto se traduce en menos horas-hombre dedicadas a reuniones de coordinación y corrección de documentos, liberando a tu equipo para tareas más productivas y acelerando la fase de diseño.

  4. Mejor Control Presupuestario y Planificación (5D y 4D BIM): El BIM no solo te da el qué, sino el cuánto y el cuándo. Al integrar el tiempo (4D) y el costo (5D) al modelo, puedes simular secuencias constructivas, optimizar la logística de entrega de materiales y tener un presupuesto detallado y dinámico que se ajusta a los cambios en tiempo real. Esto te permite una toma de decisiones informada, previendo sobrecostos y gestionando mejor tu flujo de efectivo.

Obra

Conclusión: El BIM no es un gasto, es una inversión estratégica que, como la ingeniería pragmática de Slim, se enfoca en la máxima eficiencia y rentabilidad. Los ahorros en materiales, la eliminación de reelaboraciones y la optimización de los tiempos de proyecto son pruebas irrefutables de su valor tangible.


¿Quieres ver estos ahorros reflejados en tu próximo balance? Agenda una demostración y te mostraremos casos de éxito donde el BIM transformó proyectos de construcción en verdaderas máquinas de generar valor.

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